Image Alt

Blog

Chamonix, Aigle, Villaneuve y castillo Chillón, Laussane

22/4/2011

Nos levantamos pronto, hoy queremos subir a Aguille du Midi. Ira y Aitzi bajan a tomarse un café y los demás desayunamos un bollito y fruta. Vamos en coche hasta el teleférico y lo dejamos fuera del parking para no pagar. Vamos a la entrada de la estación y una señora nos indica la taquilla. La subida de los dos tramos cuesta 42,5-euros por persona. Sube a una altura de 3.842 metros. Nos montamos en la cabina rodeados de montañeros y esquiadores con sus respectivos equipos. Van con crampones, piolets, cascos.. muy profesionales. Oímos que un grupo es de Barakaldo y al parecer son expertos en alta montaña. Esto no es tontería dicen. Llevan esterilla y mochila para hacer noche. Las vistas son increíbles y tras algún balanceo nos maravillamos al llegar al destino. Tras hacer 1000 fotos con las crestas alguno se empieza a marear por la altura. Anita se queda en un sitio un poco mareada y Aitzi y yo llegamos hasta una zona donde el hielo está excavado y continuamos haciendo fotos. Vemos cómo la gente se ata con arneses y lleva un guía especializado para que les acerque a zonas esquiables. Tras empezar a hacernos mella la altura nos sentamos en la cafetería y nos tomamos unos cafés y unos chocolates ( a tres euros cada uno). Decidimos bajar, hemos estado unas dos horas y ya empezaba eso a llenarse de turistas. Compro en una tienda de souvenirs un imán y alguna postal (5,20-euros).

Ponemos rumbo a Champery, pasaremos por Martigny. Subimos un puerto y vemos unas preciosas vistas.

Vemos un puente rojo por donde pasa el tren, parece imposible pase por esas rocas! Este paraje es el valle de Rhone, es espectacular. Llegamos a Martigny y cruzamos la ciudad divisando de lejos la tour de la Bátiaz, una fortaleza situada en un promontorio. Nos paramos en una cascada y nos hacemos fotos. Digamos que lo de paisajes espectaculares será la frase que más repita en este blog describiendo la naturaleza Suiza.

Paramos en un centro comercial llamado Coop y hacemos unas compras para la supervivencia. Nos acercamos a un puesto donde tienen figuras de chocolate en forma de conejos y huevos de pascua. Probamos de una bandeja donde tienen a degustar y no compramos porque son excesivamente caros aunque el chocolate es muy bueno.

Nos dirigimos a Champery, nos alojamos en Palladium. Nos salen dos habitaciones con desayuno incluido por 166-euros aproximadamente. Es un hotel que tiene una pista de hielo donde practican curling. Tiene piscina, pistas de tenis, zonas de escalada.. Parece un polideportivo! Nos ponen dos habitaciones que se comunican entre sí y está bastante decente. Dejamos las maletas y nos vamos a Aigle. Hace mucho calor y ya tenemos hambre.

Aigle está rodeado de viñas, las tienen en cascada, como en terrazas. La forma de vendimiar tiene que ser costosa. Aigle es la capital de Chablais y es famoso porque se produce uno de los mejores vinos de Suiza. Está dominada por su castillo, el famoso Chateau d‚Aigle convertido en museo del vino. Andamos bajo el sol por las calles empedradas y tras ver el castillo decidimos marcharnos.

Ahora iremos a ver el Chateau de Chillón. Paramos en Villaneuve y en un parque nos comemos los bocatas y fruta para recuperar energía. El castillo debe estar cerca del lago aunque no lo vemos. En medio del lago vemos un árbol y hay mucha gente paseando por la orilla. Tras aparcar bien el coche nos vamos paseando y tras unos 35 minutos aparece el castillo. Con la solana y la digestión sin hacer se nos hace pesado el recorrido. Vuelan por el aire los hilos de diablo que le llaman a pequeñas telarañas que caen de los árboles.

Llegamos al Chateau de Chillón y nos apalancamos a los pies del mismo. Es un castillo muy bonito pero Asier, Ana y yo nos quedamos fuera. Iratxe y Aitziber quieren entrar. Tras una hora nos reencontramos y salimos de allí.

La idea era ir a Laussane, se está haciendo un poco tarde y cambiamos el volante para Iratxe. Pasamos por Montreaux y nos parece una ciudad bonita por las casas y su disposición.  Al llegar a Laussane aparcamos y visitamos su casco antiguo y la catedral de Notre Dame. Muy bonita por su vidriera moderna con una construcción antigua.

Vamos al chateau de St. Marie y al Palais du Rumine. Se divisa muy bien desde el mirador cercano a la catedral. Vemos la biblioteca y entramos a un bar donde a las 18.30 de la tarde no hay ni Rita… Es pub y pedimos unas cervezas y refrescos. Probamos la bebida llamada Rivella es gaseosa con sabor a una mezcla de mosto/manzana. No está mala y hay varios sabores dependiendo de la etiqueta. Esta bebida está hecha con el suero de leche. Es la bebida típica de Suiza. Nos cobran 25 euros por todo.  Queríamos acercarnos a Gruyere y como está a hora y media decidimos parar en Montreaux.

Está difícil aparcar en esta localidad, tras pasar el edificio del casino encontramos sitio. Andamos sin rumbo y compramos algo para cenar. Volvemos a Champery y nos vamos a dormir.

Me encanta viajar y vivo mi día a día pensando en mi próxima aventura. Espero que disfrutéis leyendo mis relatos alrededor del mundo.

Post a Comment

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies