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Garganta del Todra, Erfoud

24/09/08

Desayunamos bollos, bizcocho, tortas con miel y esperamos el bus. Abdel nuestro guía hoy viste chilaba y turbante. Veremos en ruta el pantano de Ouarzazate y el guía bromea diciéndonos es un espejismo. Llegamos al primer oásis que posee 23 km de largo. Veremos la Kasbah de Ait Ben Moro.

Sacamos fotos tras cruzar un palmeral y unos niños nos venden unos separadores hechos con hoja de palmera. Nos piden la voluntad y les doy unas monedas. Hay un río debido a las lluvias y no cruzaremos porque está resbaladizo y un hombre se enfada con el guía por no hacernos cruzar. Volvemos al bus y vamos a la zona de Kelaa M´Gouna que está llena de parcelas donde cultivan la famosa rosa mosqueta. Francia adquiere el 80% de la producción para la industria del perfume. Haremos una parada técnica en el correspondiente garito y nos echa agua de rosas para oler. Estamos en el valle del Dades. Pararemos también en un mercado de fruta y verdura y paseamos entre la gente. Vemos la pobreza pero se ven caras felices.

Llegamos a Tinghir. Vemos la famosa garganta del Todra. Es espectacular. Sus paredes enormes le dan una atmósfera especial.

Nos ponen un turbante y quería se lo compráramos. Le damos 5 dirhams pero son muy pesados. Tenemos que cruzar el río descalzas para ir al restaurante Yasmina donde comeremos. Nos dan ensalada variada, tallín de huevos, albóndigas especiadas y melón, naranja y uvas de postre. A los bereberes les llamamos la atención, nos dicen que nos compran por camellos y nos ofrecen masaje bereber en cueva.. qué morro!

Volveremos al bus y haremos una nueva parada en un sitio donde la gente pide café. Veo al guía que compra dátiles y me da uno para probar. Están muy ricos y le digo que quiero comprar. Le pregunto si es a peso. Me da una bolsa y me dice que es un regalo. Me quedo cortada, al guía tampoco le cobran. Yo creo es la comisión por parar allí al turista. Ahora atravesaremos el desierto y empezamos a ver los montículos que al parecer son galerías subterráneas. Hay unas barreras de paja que impiden que la arena pase a la carretera. Llegamos a Erfoud y nos llevan a Palms Hotel. Iremos a la excursión de Merzouga. Tenemos que pagar 650 dirhams y nos incluye 4X4, los camellos y el espectáculo de noche. Nos montamos con un nómada que nos lleva a 50 km/hora. Digamos no es una sensación fuerte. Es curioso sentirte como en el Dakar puesto que los coches sacan mucho polvo a medida que avanzan por la arena. Llegamos a un albergue de donde sacan los camellos y nos toca un chico de 17 años que nos manda subir a las dos en un camello.

Vamos riéndonos de la sensación y de repente vemos las bolas rodar por las dunas. Son cacas de dromedario! Vemos las dunas y Mohamed nuestro pequeño guía nos enseña cómo el viento hace ondas en la arena. Esta arena es rojiza y en lo alto de la duna nos hace descalzarnos y sentir el desierto bajo nuestros pies.

Nos cuenta que habla cuatro idiomas, que tiene siete hermanos, que dejó la escuela a los 15 para dedicarse a esto.. Haremos fotos con el atardecer y nos pone una manta para sentarnos y contemplar el horizonte. Vienen dos amigos suyos y hablan con nosotras. Nos han puesto una manta y tiran de ella para deslizarnos como en un tobogán. La gente nos mira y se ríe. Nos llevan de vuelta hacia un campamento donde vemos unas tinajas que iluminan la arena débilmente.

Pero antes nos quieren vender fósiles y le compramos dos por 200 dirhams en agradecimiento. Nos da la dirección de mail para las fotos y nos llevan a una jaima donde nos ofrecerán té y vemos las habitaciones donde se acuestan los que se quedan a dormir allí. Nos hubiera gustado quedarnos pero no teníamos opción. Allí está todo lleno de alfombras y unos músicos empiezan a tocar. Es un ritmo alegre y nos sacan a bailar.

Contemplamos el cielo completamente estrellado, se ven las constelaciones perfectamente. La sensación es indescriptible, tenemos una noche espléndida y estamos como en medio de la nada. Pasamos un buen rato y después saldremos en el 4X4 de regreso al hotel. Volvemos emocionadas y tras una buena cena de pasta, carne, kuskus y pastel tomamos un cacharro en la piscina. El día ha sido muy gratificante a pesar del largo camino de autobús. Pero el atardecer en el desierto ha sido genial!

Me encanta viajar y vivo mi día a día pensando en mi próxima aventura. Espero que disfrutéis leyendo mis relatos alrededor del mundo.

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