Visitando San Petersburgo
Nos levantamos todo lo pronto que nos deja el cuerpo tras habernos acostado a las 4 de la mañana. Salimos del apartamento un poco preocupados porque sólo pensar en esas avenidas larguísimas y anchísimas nos hace temer que no nos va a dar tiempo a visitar la ciudad rápidamente y sólo tenemos un día y medio. El dueño del apartamento nos dejó un mapa. Vamos lo primero a la catedral de San Isaac.(foto portada) Fue la principal de Rusia. Es del siglo XIX. Allí mismo se encuentra una caseta de turismo donde nos dan información con lo más importante a visitar y en castellano. Seguimos paseando hasta el almirantazgo que es el antiguo astillero de la ciudad.
Ahora iremos al Hermitage, llamado palacio de invierno. Es uno de los museos más grandes y más antiguos del mundo. Vemos cómo pasean a los turistas en unas carrozas preciosas tipo calabaza de Cenicienta.
Compramos dos imanes en los puestos a 150 rublos cada uno. Ahora iremos a la iglesia de Salvador sobre la Sangre Derramada. Es una verdadera obra de arte! Espectacular, hacemos unas cuentas fotos y cuidado a los carteristas de la zona! En la parte trasera hay un paseo al lado del río y se ven muchos puestos de souvenirs con matrioskas y diferentes recuerdos.
Caminamos por ellos y llegamos a la catedral de nuestra señora de Kazan. Es una de las catedrales más grandes de Rusia. Diferente por fuera y por dentro. Las personas que van a rezar se tapan con velo. Dentro está la sábana con la que supuestamente cubrieron a Jesús cuando murió. Se nos hace la hora de la comida y en esa misma calle entramos a un italiano ( está en una bocacalle antes del hermitage). Las letras de las calles son en lenguaje cirílico así que no os puedo dar más datos. Por 2.783 rublos comemos cuatro platos de pasta, agua y pan. Bastante barato.
De ahí vamos a la fortaleza de San Pedro y San Pablo. Paseamos por dos puentes viendo las columnas de la isla Vasilievski y el edificio de la Bolsa que ahora debe ser un museo naval. Las columnas rostrales tienen 32 metros de altura y servían de faros en la época antigua. Llegamos a nuestro destino habiendo pasado por un galeón precioso que debe ser hotel/restaurante. Hacemos fotos de la fortaleza. Entrar cuesta 330 rublos y si vas en horario de culto es gratis. Se ve mucho oro desde la entrada.
Está muy recargado por dentro. Como hay un montón de gente esperando en colas ( cruceristas) no entramos. Nos metemos en la casa del comandante que es gratuita y andamos por la zona. Nos vamos atravesando jardines. Vemos que hay un conejo en el agua al que le tiran monedas. Pasamos por la avenida Nevsky viendo las construcciones grandiosas de la época de los zares. Casi casi nos hubiera dado tiempo a ver Peterhoff, un palacio que no hay que perderse al que se va con barco rápido surcando el río Neva pero ya se nos ha hecho un poco tarde y cierran. No nos merece la pena por la falta de tiempo.
En verano a la 1 de la mañana levantan los puentes y los iluminan. Debe ser chulo verlo, pero no nos vamos a quedar hasta esa hora. Entraremos en un super y compramos algo para desayunar mañana. En San Petersburgo hay muchos supermercados 24 horas por cada esquina. Compramos dos de agua, dos de magdalenas, un zumo y queso por 505 rublos. Buscamos un sitio para cenar y enfrente del italiano está la cadena de PEPE MOK que según nos cuenta un hombre que se para a charlar es la cadena rusa de Mc Donalds. Otro chico portugués que estaba al lado comienza a darnos palique también. Volvemos a casa bordeando el río y cenamos en Oldhom. Está bajando la Avenida Nevsky en dirección a nuestro apartamento. Comemos cuatro hamburguesas y cuatro bebidas por 2130 rublos. El sitio está chulo, tiene aire rockero y la comida está buena. Volvemos al apartamento y nos vamos a dormir agotados de los paseos. Preparamos la ruta para ver mañana.
18/08/15
