Petra maravilla del mundo
29/05/19
Estamos en Wadi Musa, el pueblo cercano a la entrada de la famosa Petra. La gran ciudad rosa, una ciudad habitada por los nabateos desde el siglo I a.C. y que se enriqueció del comercio de incienso, mirra y especias. Petra se anexionó al imperio romano y continuó prosperando hasta que un terremoto en 363 d.C destruyó gran parte de la ciudad. Cambios en las rutas comerciales y este último acontecimiento hicieron que la ciudad quedara abandonada y se perdió para todos menos para los beduinos. En 1812 un explorador suizo convivió con los beduinos durante 6 años y finalmente le enseñaron este tesoro oculto. A partir de entonces comenzó a atraer a miles de visitantes y a hacerse famosa por su color rojo/rosa. Las rocas en las que están esculpidos sus monumentos son de este color. Los nabateos enterraron a sus difuntos en tumbas que tallaban en las laderas de las montañas. Esta ciudad fue muy adelantada en agricultura y en sistemas de conducción de agua. La primera parada tras bajar la cuesta de los caballos la hacemos en la tumba de los obeliscos.
La fachada tiene cuatro pirámides y una talla que representa cinco familiares enterrados en este lugar. Vemos el sig (desfiladero) entres dos montañas. Hace de paso entre dos zonas. Tienen construida una zona que hace de presa porque en lluvias torrenciales se arrastraba mucho barro y agua e hicieron que se condujera por este sitio concreto para evitar inundaciones de la ciudad.
Petra es peligroso cuando llueve o nieva dado que hay mucho arrastre de arena y agua.
El guía nos va enseñando formas en las rocas como camellos, como una pareja entre las rocas..
Tras un rato andando como Indiana Jones nos hace mirar a un sitio donde dice hay un águila para disuadirnos y de repente contemplar el tesoro. Hacemos todos ohh al unísono. Muy divertido y todos sorprendidos admiramos esa belleza esculpida en roca.
Es la tumba Al Khazna de 40 metros de altura. Esta tumba está coronada por una urna funeraria y cuenta la leyenda se ocultaba un tesoro de faraón dentro.
Nos deja un rato para las fotos y para subir si queremos con beduinos a dos miradores previo pago desde 1 dinar hasta 6.
Después continuamos viendo la avenida de las fachadas y llegamos a un teatro donde hay capacidad para 4000 personas.
Continuamos bajo ese sol abrasador hasta otro edificio llamado Qasr al-Bint que es el templo más importante de la ciudad.
Este templo data de la primera mitad del siglo I d.C. Es un templo cuadrado de 23 metros de altura. De ahí nos va a dar 45 minutos de subida para ir al monasterio Ad Deir.
Son 850 escalones para ver uno de los monumentos más grandes de Petra (48 m). Nos indica dónde tenemos los restaurantes para comer (12 dinares la comida) y empezamos la subida. Tardamos 38 minutos en subir y 20 minutos para bajar. La subida es agotadora por el calor pero el paisaje es indescriptible! , precioso y singular.
Cuando llegamos allí vemos el famoso monasterio y nos quedamos muy satisfechos con esa super vista.
Iremos a la roca de enfrente para sacar unas fotos y tomaremos agua y zumo en el bar ( 5 dinares) para reponer energía. Es recomendable ir con zapatillas de trekking y llevar agua aunque hay cada poco algún puesto.
Regresamos y hay gente que se queda en el restaurante. No tenemos ni hambre, sólo sed. Seguiremos la ruta rumbo a la iglesia y a los mosaicos.
Pasamos por el gran templo y vemos la calle de la columnata.
Bajo un sol terrible nos vamos a las tumbas reales.
Son preciosas, vemos la tumba de la urna, la de la seda, la corintia y el monumento del palacio. Entramos en varias para ponernos un rato a la sombra, llevamos desde las 8 de la mañana andando y son las 15 horas. Volvemos hacia el tesoro viendo puestos y artesanías de los beduinos.
En una zona cercana al teatro veremos cerca de un baño a Marguerite Van Geldermalsen, una mujer de Nueva Zelanda que se prendó de un beduino y escribió el famoso libro «Casada con un beduino» .
Hacemos sin tanto sol alguna foto más a la primera fachada y regresamos por el siq al igual que las carretas. Nos da pena cómo tratan a los animales, he podido ver cómo apedreaban a un burro en el monasterio y cómo azuzaban a los caballos agotados por el sol para que continúen tirando de las carretas. Pobres animales exhaustos. Al monasterio puedes subir y bajar si deseas en burro previo pago, así como si quieres regresar por el siq en carreta. Este negocio lo llevan los beduinos y es un acuerdo que tiene el gobierno con ellos para su subsistencia. Regresamos agotados bajo el sol abrasante, son las 17 y la gente tiene que esperar al guía. Nosotros estamos al lado del hotel y nos despedimos de la gente hasta la noche. Hemos quedado en ir a ver Petra By Night. Hacen un espectáculo ciertos días de la semana y cuesta 17 dinares por persona. Adornan el camino con velas y al llegar al tesoro ofrecen un espectáculo de instrumentos típicos beduinos y te dan un té para beber. Vamos al hotel para acicalarnos y descansar. Cenamos pronto porque con el esfuerzo no nos entraba la comida. La cena no está mal, pero consiste en más pasta, arroz y pollo. Tenemos otros 4 kilómetros para andar esta noche. Hoy en total hemos hecho 27 kilómetros, una pasada si se tiene en cuenta el calor que hace. La verdad que el Petra by night se nos ha quedado muy flojo.
La música es bastante lenta y la iluminación escasa. Esperábamos algo más impactante. Finalmente regresamos al hotel. Mañana toca desierto.